Estoy en un nuevo blog

Si quieres seguir soportando mis comentarios, me hallo en mi nuevo blog Torrent desde mi Pantalla (http://torrentdesdemipantalla.blogspot.com). Saludos y gracias.

Cuando la crítica se torna vileza

Comenzaba el otoño del año 2000 y la sociedad española toda andaba conmocionada: desde la ruptura de la mal llamada tregua, en febrero de ese año, el grupo terrorista ETA perpetraba un goteo siniestro de asesinatos, más viles si cabe porque muchas de sus víctimas eran simples concejales, la mayoría del PP, de pequeñas poblaciones. Recuerdo con especial intensidad la perplejidad que me produjo el asesinato de Manuel Indiano, un edil popular de la localidad vasca de Zumárraga que recibió un tiro a bocajarro mientras despachaba golosinas en su comercio: una “heroica” acción, sin duda.

A Indiano, tiroteado el 29 de agosto, le habían precedido en la macabra lista Fernando Buesa, secretario general del PSE-EE de Álava, el 22 de febrero asesinado con un coche-bomba; Jesús Mª Pedrosa Urquiza, concejal del PP en la localidad vizcaina de Durango, asesinado el 4 de junio de un disparo en su pueblo; José Mª Martín Carpena, concejal del PP en Málaga, asesinado de un disparo el 15 de julio; y Juan Mª Jáuregui, ex gobernador socialista en Guipúzcoa, asesinado de un disparo en Tolosa el 29 de julio.

La triste nómina de víctimas de ese maldito año continuaría todavía con José Luis Ruiz Casado, concejal del PP, asesinado el 21 de septiembre de un disparo en Sant Adriá de Besòs, Barcelona; el asesinato, también con un disparo, del ex ministro socialista Ernest Lluch el 21 de noviembre y la muerte del concejal del PP de Viladecavalls (Barcelona), Francisco Cano, el 14 de diciembre de ese año 2000 que se iba.

Como apuntaba más arriba, todos andábamos conmocionados por esa sucesión incesante de muertes sin cuento, que caían como por azar de una siniestra ruleta. Cualquiera, por el mero hecho de haber sido elegido representante bajo unas determinadas siglas, podría ser el siguiente objetivo de la banda terrorista.

Recuerdo que en aquel clima mantuve algunos almuerzo con personas que eran entonces concejales del PP de Torrent. Habían recibido una serie de mínimas y sencillas indicaciones para, en la medida de lo posible (que era poco) evitar ser los siguientes en pasar a engrosar la tétrica lista. La cosa no iba en broma, ETA mataba donde podía y toda precaución era poca. No exagero si digo que estos ediles comían atendiendo la conversación y sin perder detalle al mismo tiempo de todos los movimientos que se producían a su alrededor. Sí, había temor.

Me ha venido a la memoria todo este episodio cuando, hace un par de días he leído un comentario en una publicación digital (no merece la pena ni ser referenciada) que, pretendiendo ser crítica con la máxima autoridad de Torrent, constituye una de las más miserables y vomitivas expresiones que puede expeler una persona con algo de conciencia. Su autor, ése mismo que respira por la herida del resentimiento. La “frase”, dice así: “Nos cuentan que nuestra nueva Alcaldesa a partir de mañana y "no es la canción de Cortes" irá por nuestras calles con escolta policial. Me parece que salía más barato ir en coche oficial”.

La crítica al poder es, no sólo sana, sino necesaria. Pero frivolizar con estos asuntos situando en un mismo nivel la política del día a día, siempre discutible, con medidas que atañen a la seguridad de las personas en un momento tan delicado como el que vivimos actualmente me parece, cuando menos, vil.

Un pequeño paréntesis

Por motivos estrictamente técnicos -dificultadesde acceso a la red- me he visto forzado a dejar por unos días estos comentarios y reflexiones. Espero estar muy pronto de nuevo con todos vosotros para seguir analizando la actualidad de nuestra querida ciudad. Un saludo a todos.

Joan Carles, no te cortes

“A lo largo de la próxima semana escribiré una serie de artículos en los cuales voy a explicar una serie de temas para que la gente de Torrent los conozca y deje de estar mal informado de lo que es y ha sido eltorrenti.com. (…) Hablaremos de José Luis Arnal, de su partidismo en lo que ha (sic) política que se refiere, de lo que llama su carrera de periodismo y de como le conocimos”. (Joan Carles Serra, eltorrenti.com, 4 de junio de 2007)

Joan Carles, por lo que a mí respecta, estoy ansioso por todo lo que puedas “desvelar”. Ánimo. No te cortes ni un pelo.

Los blogs de Torrent, ¿influimos en el resultado?

Hace tres días una persona muy querida me lo aseguraba: los blogs de Torrent hemos constituido otra de esas variables, pequeña y transversal si se quiere, pero variable, que ha influido en el resultado de las elecciones.

No creo que nadie sea capaz de definir hasta que punto la lectura de estos espacios de internet ha orientado el voto en uno u otro sentido. Pero de lo que no cabe duda es que para esa todavía minoría de ciudadanos que usan internet como herramienta de información nuestros comentarios (los de todos los blogs, cada uno con sus características y tendencias) han conformado un espacio de expresión y de interrelación.

Y como las cosas no se suelen explicar sin su contraria creo que Joan Carles Serra se ha hecho acreedor, sin ningún género de duda, a una medalla a algo (no sé a qué; o sí, pero mejor me lo callo). Medalla a lo que sea amb fulles de llorer, por supuesto: él solito ha sido capaz de aglutinar a todos los blogs, sin excepción, en su contra; y, no contento con eso, parir a última hora un hijo casi póstumo (Amics de eltorrentí) creado exclusivamente para comentar sus patochadas. No me negaréis que no tiene mérito el tío.

Cada blog nacimos con un propósito diferente y nos mueven intereses muy dispares. Ni siquiera los autores nos conocemos entre nosotros. Personalmente sólo he tratado al Delincuente Fallero, el buen amigo Ferràn. Sin embargo, todos hemos sido cómplices en una cosa: abajo la prepotencia de Serra y basta ya de pensamiento único subvencionado. Y ese factor puede haber calado en los lectores creando un cierto estado de opinión.

Analizando el desenlace electoral con cierta tranquilidad me pregunto hasta qué punto el respaldo incondicional a Bresó por parte de un personaje de esas características no ha movilizado cierto voto en contra de los socialistas. Insisto que estoy hablando de porcentajes mínimos, casi residuales. Pero no olvidemos que el último concejal que se disputaban PP y PSOE se ha dirimido a favor del primero por 50 votos. ¿Quién no me dice a mí que se trata de cincuenta, que no es una cifra descabellada, vecinos hastiados de ver las tropelías informativas perpetradas por ese tipo con el dinero de todos? Son conjeturas y aspectos menores, sí, pero que los partidos, especialmente el socialista, deberían también someter a examen.

Postdata: El amigo Arturo García se ha animado finalmente a formar parte de la comunidad virtual con su blog El Carrer Major. Ánimo, Arturo, y bienvenido. Desde aquí ya estás enlazado.

Decidido: me compro un flagelo

La intención nada más conocer el resultado electoral de Torrent fue acudir a la oficina de Correos con un montón de currículums dirigidos a las más importantes empresas demoscópicas, tanto nacionales como extranjeras. Mi pronóstico (bajada al PP y mantenimiento o subida al PSOE) no podía quedar en la nada, pensé. Mi futuro pasaba claramente por sentar plaza como olfateador de resultados electorales. No daría ni una, evidentemente, pero nos íbamos a divertir.

Nada más desayunar el día 28 me puse a escribir un comentario para ésta nuestra comunidad (o sea, este blog) con el que ponderar debidamente ese arte que encierro como augur: había vaticinado casi justo lo contrario de lo que sucedió y eso, se mire por donde se mire, no es nada fácil. Consideré justo darme un baño de autocrítica, que nunca viene mal. El que tiene tecla se equivoca, pero qué menos que reconocer públicamente el error, me dije.

Bueno, pues ni por esas. Primero fue Arturo G. (un saludo) que no sé si con retranca, con afán de desquite o con una mezcla de ambas cosas me recordaba que soy “todo un analista político”. No me queda otra que comérmela con patatas, pues no le falta razón. Y hoy son los amigos del blog Ciutat de Torrent, con los que tan buenos ratos he echado aquí cara la pantalla, los que me dan la “enhorabuena por el blog” (gracias a vosotros por seguirlo). Y añaden: “no tanto por tus predicciones”.

Así las cosas me he decidido: mañana me compro un flagelo. Un latiguillo de palmo y medio, que tampoco hay que exagerar, con el que darme una vez cada quince días mientras releo algunos de los párrafos que escribí semanas atrás. Que llego a la frase en la que manifestaba mi total desconfianza en la candidata del PP: ¡zas!, zurriagazo que te crío. Que repaso aquella porra en que dejaba a los populares maltrechos: ¡bimba!, trallazo va con el flagelo.

Sin embargo, ya podría yo andar con las carnes abiertas, que si no tengo amor de nada me sirve. Perdón, eso es otra cosa; fue un lapsus. Retomo: ya podría andar yo, decía, con las carnes abiertas y los higadillos colgando a base de latigazos que ni Arturo G. ni los compañeros de CdT me van a convencer. Por este desenlace no apostaba casi nadie.

La mejor campaña electoral con la mejor candidata puede movilizar a un sector del electorado; puede incrementar resultados (dos concejales más, tres si me apuráis, y ya sería mucho). Lo que no puede por sí misma es dar un vuelco tan espectacular a la situación. En estas elecciones municipales han intervenido sin duda otras variables inesperadas, que ya han sido ampliamente comentadas a posteriori por todos los medios de comunicación.

Sin desmerecer, pues, un ápice el intenso trabajo electoral de los afiliados y simpatizantes populares, sigo considerando que su campaña no ha sido el único factor que les ha aupado hasta la alcaldía. Y si para redimir este pensamiento tengo que incrementar la posología de flagelo no tenéis más que hacérmelo saber.

La mierda también fue ingrediente de la campaña electoral

La contestación a ZP, la buena campaña del PP, el exceso de confianza de Bresó, el nulo tirón de Pla… y los rumores. Sí, amigos, los rumores, los comentarios insidiosos, los cuchicheos en voz baja también han constituido un elemento más, maldito elemento, de esta campaña electoral de Torrent que se nos fue. Imagino que todos sabéis de qué hablo. Si por algún casual alguien lo ignora, lo mejor que puede hacer es cerrar por hoy este blog porque no voy a ser yo el que contribuya a alimentar a ese monstruo del desprestigio personal de nadie.

Y si nadie de vosotros, lectores, me entendiera, me tomaré este post como un desahogo personal escrito para mí mismo. Por desgracia, no caerá esta última breva. Ha sido tan tenaz, tan asquerosamente pegajoso, tan repetido, que dudo que exista un solo rincón en la ciudad donde no haya tenido su asiento.

En esta campaña, como si de un reclamo electoral más se tratara, el chismorreo sobre aspectos de la vida privada de determinadas personas ha formado parte del paisaje. Nadie dijo nada en voz alta, por supuesto, pero, como la falsa moneda, los rumores corrían insistentemente de boca en boca poniendo en la picota algo tan sagrado como honras y familias.

Nadie era el autor de la historia y todos lo eran. Cada uno añadía una porción a cuenta de su propia imaginación, hasta el punto que de un mismo “hecho” (que nadie vio) se contaban varias versiones a cual más estrambótica, a cual más dañina para el honor de los afectados. Qué asco.

Hará un par de años yo mismo fui víctima de uno de estos rumores. La cosa era tan absurdamente estrafalaria que cuando lo conocí me salió una carcajada. Qué ingenuo fui. Esa risa se tornó perplejidad cuando al cabo de los días comprobé que aquella patraña había calado en algunos de mis mejores amigos. Comencé entonces a ser consciente de lo jodidamente difícil que es demostrar lo evidente y, sobre todo, desmentir y encararte con… ¿quién? Por fortuna para mí la cosa no pasó a mayores y aquel infundio se desvaneció por sí mismo.

Otros, creo, no han tenido tanta suerte. Ignoro en qué medida esos cotilleos pronunciados a media voz, salpimentados con risitas y caras de hipócrita escándalo han influido en los resultados electorales. Daño han hecho, seguro, aunque sólo sea a la vida privada de personas que vieron que asuntos que cada cual debe solventar por sí mismo en la intimidad eran aireados por cualquiera en las esquinas.

Lo dicho: la contestación a ZP, la buena campaña del PP, el exceso de confianza de Bresó, el nulo tirón de Pla, y la mucha mierda que se ha escampado.

Un encarecido ruego: por las características del tema de hoy, os pido que escribáis vuestros comentarios con sentido común, y todos me entendéis. Muchas gracias por anticipado.

La factura de la "operación relevo"

Veo a los socialistas de Torrent, con todo el respeto, bastante sonados. Pedro Laencina, autor del blog El Replicante, reconocido simpatizante del PSOE y colaborador habitual con sus comentarios en este pequeño espacio, publica hoy un post que titula “¿Por qué?”. Es la reproducción de la carta de un militante socialista que se pregunta por los motivos de la defenestración del PSOE del gobierno local. Básicamente los argumentos de este afiliado señalan que si no ha habido corrupción, ni malversación, ni enriquecimiento personal, ¿cómo la población ha sido capaz de optar por el cambio? El militante se indigna asimismo porque considera que se ha votado en clave nacional.

Estoy de acuerdo en que muchos vecinos han emitido su voto condicionados por el rechazo que les suscita la política un tanto errática (y soy muy piadoso) del Gobierno central. Al fin y al cabo el PSOE de Torrent es el mismo partido que el de Madrid, y si la situación hubiese sido la contraria (un brillante presidente del Gobierno, que no es el caso, que arrastrara miles de votos en las elecciones municipales) hoy los socialistas bailarían en un pie sin queja alguna.

Pero vamos a centrarnos en Torrent. Hace tres años (septiembre de 2004) un alcalde carismático y populista como Ros, apenas un año después de haber tomado posesión con una mayoría absolutísima (15 concejales), deja el cargo con el único objetivo de que su segundo de a bordo, Bresó, se promocione y consolide en la alcaldía. Escribí en su día en el diario Levante lo que pensaba: esa espantá era una tomadura de pelo a los vecinos. Por cierto, algunos me criticaron duramente por aquel artículo.

Años antes de ese episodio la estructura socialista se había encargado de laminar al que quizá podría haber sido el mejor “delfín” de Ros: Alfred Domínguez, un hombre coherente, dialogante, abierto, culto, influyente y apreciado por todos los sectores de la sociedad de Torrent independientemente de ideologías. Pero, ay amigo, el aparato es el aparato. Tenía que ser Bresó. Pues ya tenéis Bresó.

Y al margen de que, efectivamente, se haya votado en clave nacional, no todo ha sido eso. Como referente, la comarca: los alcaldes socialistas apreciados han sabido aguantar el tirón. En Torrent el primer vientecillo se ha llevado el kiosco por delante. ¿De verdad piensan los socialistas que los ciudadanos no han pasado factura a aquel despropósito que fue la “operación relevo”?

Pronosticando resultados no tengo precio (o Autocrítica)

“Vaticino hecatombe en las urnas para el PP de Torrent. Y lo digo hoy, 1 de abril de 2007, Domingo de Ramos; si pierdo, pago”. Esta frase es mía y la escribí, como queda consignado, el pasado 1 de abril. Que Multiópticas me conserve la vista. Desde luego, pronosticando resultados electorales no tengo precio.

En ninguno de los escenarios imaginarios posibles tras el recuento había contemplado un desenlace así. Ni me atraía el perfil de la candidata popular, ni creía en una caída tan estrepitosa de los socialistas. En el mejor de los casos al PP le daba 10 concejales y estaba convencido de que el PSOE seguiría conservando la mayoría absoluta. Pues ha ocurrido casi al contrario: el PP, quién lo diría, disfrutará de 13 concejales (ganando cinco escaños) y los socialistas dan una bajada de cuatro regidores (quedan en 11). El Bloc conserva su edil. Unos resultados, sin duda, históricos que marcan el fin de una época de hegemonía total socialista.

Procede, en primer lugar, felicitar al PP como indudable ganador de estas elecciones y muy especialmente a la que será la primera alcaldesa no sólo del PP sino de la ciudad de Torrent, María José Catalá. Vaya también mi enhorabuena hacia su mentor, Vicente Soria que, en contra total de lo que yo pensé en su momento, acertó plenamente con la designación.

También es cierto que el análisis reviste de una mayor complejidad. No basta únicamente de una buena candidatura y más para dar un vuelco tan radical a la situación. Hace falta saber por qué los ciudadanos han dado la espalda a un partido, el PSOE, con 28 años al mando de la ciudad y con dos mayorías absolutas en las últimas legislaturas (1999 y 2003). Imagino que van a ser estos días de amarga reflexión para Bresó y su equipo. Que el hasta ahora alcalde no ha cuajado es obvio. Aunque sospecho que la presencia de Pla, ese líder, como candidato autonómico, y el propio proyecto socialista en España no han reforzado mucho la decisión ciudadana de votar por ese partido. No hay más que echar un vistazo a los resultados de la comarca para comprobar que la caída ha sido generalizada. Al que corresponda, que se lo haga mirar.

Como escribí casi a vuelapluma esta pasada madrugada, el Bloc ha conseguido por su lado mantener en Torrent su escaño en un escenario electoral muy complicado que invitaba al bipartidismo. Posiblemente a algunos componentes de esta formación les sepa a poco, pero tal y como venían dadas yo lo entiendo como un éxito.

En fin, que enhorabuena al PP y al Bloc, ánimo al PSOE y un rosco del tamaño del Vedat para mí como adivino electoral.

Tres conclusiones y un mucho morro

Son cerca de las 4 de la madrugada del día 28. Ha sido (el de ayer) una jornada intensísima electoralmente hablando, y con resultados como para dejar perplejo a más de uno y más de dos. Al margen de postreros comentarios, que efectuaré con más calma en próximos días, tengo que adelantar tres conclusiones: hoy se consuma en Torrent, no un cambio de partido en el poder sino el cambio de toda una época socialista desde que se instauró la democracia local en 1979. El PP, encabezado por María José Catalá, ha obtenido, ahí es nada, la mayoría absoluta, con 13 concejales, frente a 11 del PSOE y un regidor del Bloc. Un auténtico e inesperado (al menos para mí, y me autodedicaré próximamente un post ex profeso al futuro que me espera como augur demoscópico) vuelco en el panorama político municipal.

Segunda: la incógnita Bresó, que, evidentemente, no ha fraguado como referente de un partido socialista que hasta la fecha había revalidado, con su antecesor, mayoría tras mayoría. Él entró, si se me permite la expresión, como meritorio y no ha conseguido en ningún caso el resultado apetecido. Será el momento, pienso, de replantearse su papel.

Y tercera: Sento Beguer (Bloc), que, con todo lo que ha llovido (multitud de pequeños partidos concurrentes a los comicios, o medios de comunicación subvencionados, babosos con Bresó que lo han sometido al insulto, a la vejación o al ninguneo -también al PP-, sin que el Partido Socialista, y esto cabe subrayarlo, haya tomado ninguna carta pública en el asunto) ha mantenido el tipo y ha conseguido consolidarse como la tercera fuerza, minoritaria, qué duda cabe, pero ahí está, del arco político local.

Y ahora el morro: Joan Carles Serra, director de eltorrenti.com, el mismo que no tuvo escrúpulos a dos días de las elecciones de decir que el PP, tanto en la Comunidad Valenciana como en Torrent, sería incapaz de incumplir sus promesas sacando a colación impúdicamente todo tipo de accidentes y desgracias; el mismo que obvió en su web la mayoría de los actos populares durante la campaña (y absolutamente todos los del Bloc) mientras se dedicaba a dar lengüetazos de lustre a Bresó como si en ello le fuera la vida (le iba la subvención, todo hay que decirlo) afirma hoy, tras el triunfo del PP, ay que pena de niño, que “sentimos no poder ofrecerles fotos de la misma en la sede del PP de Torrent [de la victoria Popular] pues cuando acudíamos a realizarlas Vicente Soria públicamente nos comunicó que no fuéramos pues no seriamos bien recibidos”. ¿Y qué esperabas, insensato? ¿Besos? Falta le harán al PP ahora tus fotos, después de todo lo que has dicho. Menos mal que Vicente Soria, aunque tarde para mi gusto, te ha puesto en tu sitio.

Reflexionando

Disculpad que escriba tan tarde, pero tenía mis razones. Para sintonizar plenamente con el clima de la jornada de hoy he hecho instalar en mi comedor una barra a dos metros de altura. Bajé la persiana, dejando la estancia en penumbra, y allí, cual murciélago, he permanecido colgado boca abajo todo el día reflexionando mi voto. Como a los tres minutos ya lo tenía más que claro (en realidad lo tengo claro desde hace meses), me he quedado dormido como un leño. Es lo bueno de estas jornadas: el regreso a la paz.

Aunque, si queréis que os diga la verdad, a mí eso de la Jornada de Reflexión siempre me ha parecido una filfa, un ejercicio colectivo de hipocresía unánimemente consentido. Algo así como la bondad navideña. Porque todos los medios de comunicación, televisiones, radios y periódicos han reproducido hoy los actos y discursos electorales de ayer, con sus correspondientes puyas y peticiones de voto. ¿Cómo caramba somos capaces de admitir y asegurar entonces que hoy estamos libres del ruido electorero?

Bueno, que imagino que ya lo tenéis a estas horas todo reflexionado. Votad a quien queráis. Votad a favor del que más os guste o en contra del que más rabia os dé.
Podéis también no votar. Pero, chicos, yo creo que para una vez cada cuatro años que se nos da la oportunidad de decidir directamente no es cuestión de dejarlo pasar. Nos vemos mañana en las urnas.

El voto más útil

Esto se acerca a la recta final. El domingo acudiremos a las urnas para encomendar la gestión de Torrent en los próximos cuatro años a aquella fuerza política o a aquel candidato que más nos convence. Algunos, unos pocos, no nos vamos a engañar, habrán meditado profundamente la importancia de su papeleta. Otros votarán llevados de la inercia de unas siglas mayoritarias y consolidadas que predominan en el panorama político. Y, por último, varios miles de torrentinos, ¿qué digo miles?: millones, votarán a Bresó única y exclusivamente porque Serra lo ha pedido así con esa elaborada, razonada y enjundiosa prosa que le caracteriza. Es lo que tiene ser un megalíder mediático. Dices algo y las multitudes reaccionan al instante. Con su debido olor.

Los partidos mayoritarios apelan, sin decirlo, al voto útil. Respecto a eso yo os quiero participar una vivencia personal. Fue hace cuatro años, en abril-mayo de 2003. Colaboré modestamente en la campaña del Bloc de Torrent. Fueron varias semanas trepidantes, preñadas de ilusión y confianza por obtener, por primera vez en su historia, la representación municipal.

Conforme pasaban los días todo apuntaba a que ese objetivo era posible. Los más optimistas se atrevían a vaticinar dos concejales conjugando no sé qué cábalas entre la participación y el número de votos que, supuestamente, iba a cosechar ese partido. Cuando se está dentro se suele perder la perspectiva.

Llegó el día de la verdad. Recorrí, acompañando a Pep Yubero (número dos de la candidatura), diferentes colegios electorales durante toda la jornada. Lo del Xenillet supuso una experiencia llamativa: en una hora que permanecí en la zona varias personas preguntaron por la urna “donde se vota al alcalde”. Interiormente me perdí en divagaciones sobre la relación entre la necesidad de supervivencia y el clientelismo que genera el poder establecido. Horas más tarde pude dar satisfacción a mi curiosidad. El PSOE quintuplicaba en los colegios de esa barriada a su más directo rival, el PP. No digamos ya a UV o al Bloc.

Terminado el recuento, y como sabéis, el Bloc consiguió representación municipal en Torrent por un margen de 21 votos. En otras palabras: 21 personas que hubieran dejado de apoyarle y seguiría sin concejal. He podido votar, afortunadamente, muchas veces desde los 18 años. Pero jamás como aquella noche he percibido mi voto como el más útil.

Cosas varias

- La cantidad, montañas inmensas, kilos y kilos, de papeletas, folletos, trípticos y demás propaganda de las diferentes formaciones que normalmente tienen como destino inmediato la papelera debería invitarnos a la reflexión. ¿No hay otro sistema de animarnos a votarles que malgastar tanto papel? No creo, sinceramente, que exista una relación directa entre el volumen de información con que nos atragantan estos días los partidos y el sesgo final que le demos a nuestro voto. Con menos de la mitad seguro que sobraba.

- En el Encuentro Digital que mantuvo Bresó con los lectores del diario Levante el candidato socialista se comprometió a permanecer en la alcaldía de Torrent durante los cuatro años de la legislatura, en el (probable) caso de que salga elegido. El candidato socialista acallaba tajantemente de esta forma los crecientes rumores que se han prodigado estos días y que apuntaban a que el próximo año 2008 tenía la intención de formar parte de la candidatura a Diputado Nacional e irse a ocupar un escaño al Parlamento de Madrid. Y aunque la carga de la prueba debe correr de parte del que lanza ese tipo de comentarios, le agradezco de verdad a Bresó esta aclaración.

- ¿Por qué será que no me ha extrañado en absoluto que Serra pida de forma tan descarada como impúdica el voto para quien le inyecta ingresos económicos? Es el proceder propio de un estómago agradecido. Lo que me ya me sorprende un poco más es su forma de embestir contra el PP. Imagino que Vicente Soria, que ha mantenido cierta publicidad durante estos años en esa web pseudoinformativa, se habrá caído por fin del guindo y albergará cierta sensación de haber hecho el canelo. Otro tanto cabe decir de UV, que, curiosamente, mantiene su reclamo electoral mientras a escasos centímetros el propio director del medio pide el voto para el PSOE. Lo que no tengo nada claro es que el mejor avalista de Bresó sea Serra. Igual provoca, dada la “simpatía” que despierta, la reacción contraria.

Los pronósticos electorales de vosotros, los lectores

No puedo empezar este comentario de otra forma que no sea dándoos mis más sinceras gracias por la cantidad de pronósticos-comentarios electorales que habéis formulado en el anterior post; tanto por el tono elegante unánimemente empleado en vuestras “apuestas” como por los análisis que realizáis. Son de alto interés.

Es por ello que me permito “extraer” vuestras opiniones de la casilla propia de los comentarios y elaborar con ellas la anotación de hoy. Para distinguir las colaboraciones de los lectores “anónimos” las he numerado por su orden de aparición. Y, por supuesto, sigo animando a todos los que leéis este pequeño rincón del ciberespacio a que formuléis vuestras predicciones en torno a la configuración de la corporación de Torrent que saldrá de las urnas el próximo 27 de mayo.

Aquí van, pues, las opiniones realizadas hasta esta mañana de viernes 18 de mayo:

- Alicia: Aunque puede que no sea lo que me gustaría, esta es mi apuesta para la porra:- PSOE baja uno o dos que van a parar al PP.- PP, sube un par y recupera los 10 de épocas anteriores.- UV, palma, no llegan a uno.- Bloc, mantiene uno, con posibilidad de llegar a dos, según lo que consigan hacer EU, ERPV, Centristas, PSD, etc, etc, etc...Saludos!

- Anónimo 1: Mis pronósticos son los siguientes: PP obtendrá 12 concejales, PSOE tendrá 11, Bloc 1 y Uv 1. El Bloc mantendrá su concejal pero UV se lo tendrá que currar mucho si quiere rascar esta vez. El PP tendrá 4 concejales más que arrebatará al PSOE, por los desencantados con Bresó, por los 4.000 votos tránsfugas que recuperará en buena parte y por la ilusión que Català ha generado entre el electorado popular y de centro-izquierda.

- Anónimo 2: Opino idéntico a Mariano.

- Anónimo 3: En mi opinión creo que el psoe pierde uno o se queda igual, y el pp sube uno seguro, el que probablemente le quite UV. Lamentablente, Eu no conseguirá escaño, aunque me gustaría, y el bloc lo tiene tan dificil como la última vez. Al final la gente solo ve los parques y lo que se construye, es lo que pasa cada cuatro años.Por cierto, habéis visto el torrentí de papel. Qué lamentable, creo que está rivalizando con el digital a ver quien es más ruin y pelota. Es una vergüenza de prensa, si no fuera por La Opinión, no sabríamos quien se presenta a las elecciones, ni una nota de prensa del PP ha metido el valentín en su periódico. Repito, muy triste.

- Anónimo 4: PSOE 12 (baja, pero se mantiene fuerte)PP 11 (sube mucho pero no logra el sorpaso)BLOC 1 (Sento sobrado, el número dos no sale. Con EU hubieran sacado el segundo)UNIÓ 1 (por los pelos entran cuartos, por cierto ahora el valenciano de Unió lleva acentos, otros años sin acento), atres 0

- Anónimo 5: Según el último anónimo, supongo que gobernaría el PP con el apoyo de UV y el Bloc, ¿no?

- Anónimo 6: UV desaparece. BLOC gana 1 más, total 2. PP se mantiene o pierde uno. PSOE se mantiene o gana uno.El resto ni accede.Razones: UV es un partido desmembrado al que le han crecido los enanos (Coalición Valenciana, Opció Nacionalista, etc).
El BLOC ha hecho una buena campaña y está aglutinando votos de la izquierda, del nacionalismo, y de independientes que no quieren votar ni al PP ni al PSOE. El PP no ha acertado con la candidata y además: Camps tiene pavor a Torrent, luego parece que pasa de Torrent y de su candidata (no genera confianza), y eso que somos una de las principales ciudades de la Comunidad Valenciana.
El PSOE ha sabido digerir el cambio de Ros a Bresó. Bresó se ha proyectado como un buen alcalde, pese a sus fallos. Está muy preparado, con una larga trayectoria, será difícil que pierda.Solución para el cambio: Un mejor candidato en el PP, que viniera Camps a apoyar. Una UV no desmembrada y más fuerte. Que los nacionalistas (UV, BLOC, Units, Coalicion Valenciana,ERPV. . ), se hubiesen unido. En Torrent hay poco nacionalista, pero si partimos los votos, se hace dificil hacer un gropo político fuerte y la mayoría no llegarán al 5%.

- rake: PSOE: 12/13 PP: 12 BLOC: 1/0 Aunque la encuesta que maneja Bresó es (de buena tinta) PSOE:13/14 PP: 11/10 BLOC: 1 Por eso atacando al bloc, podrían conseguir 14 o 15

- Anónimo 7: Mi porra: PSOE 12, PP 11, BLOC 1, UV 1 Prácticamente los resultados de hace doce años con Benito de candidato, sustituyendo EU por el BLOC. En ese caso será alcalde Bresó, porque lo apoyará el BLOC, sin delegación. Pero Sento Beguer no es Modesto Ortega y sabrá arrimar el ascua a su sardina. Habrá que ver cómo lo soporta eso Bresó.

- Anónimo 8: Insisto que el PSOE gana sobrado, las últimas elecciones todos pensaban igual, y luego, toma mayoría absoluta. Es triste, pero la gente vota al caballo ganador.

- Anónimo 9: Psoe 12 o 13, pp 12 o 11, bloc 1. Yo ya conozco a mucha gente que cambia el voto de ROS (no nos equivoquemos) a Català, que se está currando mucho la campaña. El Bloc, si no desaparece (el Ayuntamiento se va al bipartidismo, le pese a quien le pese) puede ser clave.

La porra

La noche del pasado jueves, comienzo de la campaña electoral, asistí a los actos de dos partidos. Cené primero en la sede del Bloc, donde resultó muy grato el reencuentro con viejos conocidos a los que no veía desde hacía tiempo. Posteriormente, me acerqué a la presentación de la campaña de Units per Torrent, cuyo candidato es mi amigo Toni Vilar.

Coincidí en este último acto como compañero de café con el siempre interesante Mariano Burguera. Y entre discurso y discurso ambos nos dedicamos a hacer lo que siempre se hace en estos casos: una porra electoral. Trozo de mantel de papel arrancado, bolígrafo en ristre, anotación de pronósticos y firma final de ambos. Mariano para esto es un purista. En juego, una comida.

Por lo que se refiere a los resultados de los partidos minoritarios estábamos básicamente de acuerdo. Tanto el Bloc como UV se quedarán prácticamente como están, con un concejal cada uno, siempre y cuando suden hasta el último de sus votos. La masiva irrupción de nuevas formaciones en el panorama electoral no beneficia precisamente a estos partidos. Como se duerman en los laureles, palman.

Las diferencias sustanciales entre Mariano y yo se producían en la “parte alta de la clasificación”. Mariano sostiene que el PSOE desciende en varios concejales (uno o dos) que van, obviamente, en beneficio del PP. Mi postura: que los socialistas se mantienen en 15 regidores o suben uno, y que el PP o sigue igual o baja en un representante.

Los argumentos de Mariano: que Bresó no tiene el magnetismo de su antecesor y que el PP está realizando una buena campaña electoral. Mi razonamiento: que Bresó, si bien es cierto que no posee una personalidad tan marcadamente populista como el que le cedió el testigo, ha sabido pilotar con notable seriedad y acierto (a mi juicio) esta difícil transición. Por otra parte, también en mi opinión, el perfil de la candidata del PP no da a los electores, ni de lejos, la confianza para un cambio de partido en la alcaldía.

La noche del 27 sabremos quién paga la comida. O quizá cada uno se tenga que pagar su plato.

Por cierto, os propongo que pongáis aquí, en los comentarios, cuáles son vuestros pronósticos y, si os apetece, razonadlos. Puede ser muy interesante.

La galería del terror

“Si ya no teníamos bastantes sinvergüenzas en este país, una nueva oleada de delincuentes ha saltado a la palestra, son los estafadores del Forum Filatélico. Los tenían que degollar, y para conmemorar el acontecimiento editar una larga colección de sellos”.

Esta sentencia, nunca mejor aplicado ese término, no ha sido pronunciada ni por el líder de un partido fascista ni por el componente de algún colectivo en pro de la pena de muerte. Esta frase fue escrita, y así consta, el 15 de mayo del pasado año en la web eltorrenti.com por uno de sus “fraseólogos” habituales, un tal Rafael Hernández.

Puede leerse todavía en el archivo (¿galería del terror?) de las Frases del Día. Fue escrita, evidentemente, con el consentimiento del director de dicha publicación digital, responsable legal último de lo que en ella se vierte. Ese mismo director que ahora se permite denigrar y ridiculizar a aquellas fuerzas políticas que no le bailan el agua.

Ese es el nivel, esa la calidad, esa la altura intelectual, ese el respeto a la ley de la web que Bresó subvenciona y por la que se deja mimar. Adelante pues, señor alcalde-candidato.

Belén Estébanez

Belén Estébanez no es periodista. Ni siquiera consta que haya estudiado algo relacionado con esa disciplina. Espabilada y sobrada, eso sí, Belén Estébanez se subió un día al carro de los medios. Hoy va de imprescindible comunicadora por la vida.

Oportunista y retadora, arrogante sin duda, Belén Estébanez pontifica desde su tribuna hablando por boca de ganso. Como no es tonta, enjabona al que le retribuye y arremete sin mesura contra el que osa ponerle un solo pero. Aunque sea mintiendo. Qué más dará.

Belén Estébanez responde a esquemas elementales. Se defiende comunicativamente a base de frases hechas, pequeñas sentencias maximalistas elaboradas con lenguaje limitado y rancios tópicos a partes iguales. La mayoría de las veces estas máximas y consejas no son más que estupideces extraídas de sus propias vivencias que, en su insensatez, pretende elevar a categoría universal.

Cuando ocasionalmente, empujada por causa mayor, se ve forzada a hilvanar algún discurso medianamente complejo, resbala sin remisión por el precipicio de su profunda ignorancia. Deja entonces al descubierto la mal disimulada paja en la oreja que la adorna. Los poderosos la soportan e incluso festejan sus gracias. Ella se siente importante. Pero nada más se gira esos mismos ilustres próceres piensan lo que piensan y dicen lo que dicen.

No, Belén Estébanez no es periodista. Aunque ella no lo sabe.

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Bresó debe pronunciarse

El Bloc de Torrent se ha cansado y ha retado a Bresó a que se posicione públicamente. Como muchos sabéis, desde hace ya meses la página web eltorrenti.com viene silenciando toda actividad de este partido y de su concejal, Sento Beguer. La cosa ha llegado a extremos tan ridículos como no publicar ni una sola foto en la que aparezca el edil del Bloc y, por supuesto, a no mencionarlo salvo con veladas alusiones insidiosas.

Creo que con esta denuncia pública el Bloc pone el balón en el terreno adecuado donde debe jugarse. Porque actitudes estrafalarias, fobias y obsesiones del director de eltorrenti.com al margen, aquí lo que se dirime es algo tan sencillo como trascendente: la gestión del dinero público. Y eso son palabras mayores, de las que tiene que responder, no Serra que en eso no pinta nada mal que le pese, sino la persona que tiene el encargo de administrarlo y rendir cuentas en nombre de todos los vecinos de Torrent: José Bresó Olaso.

Si eltorrenti.com no recibiera subvención pública alguna Serra podría hacer de su capa un sayo: desde encabezar su web con un corazón atravesado por una flecha y la leyenda “I love Bresó” hasta inaugurar una sección de “cartas de amor al alcalde”. Algunos se indignarían; los más nos partiríamos de risa(*), pero nadie tendría boca con que chistar. Pero, ay amigo, ese dinero que el ayuntamiento entrega a dicha web es de todos los ciudadanos. Y va y resulta que esos ciudadanos tenemos 25 representantes elegidos. Y da la casualidad de que uno de esos 25 representantes, le guste a quien le guste, es Sento Beguer.

Y no procede que el gerente de esa empresa llamada Ayuntamiento de Torrent, que no es otro que el alcalde, entregue dinero a un medio para que obvie o denigre a uno de sus consejeros. Como dice acertadamente el Bloc “Bresó ha de triar. Açò ha arribat al final d'un camí: volem saber si el PSOE aprova estos comportaments o li semblen bé”.

A mi juicio el Bloc debería dar un paso más allá y revestir esta denuncia de un carácter oficial en forma de moción, pregunta o carta a través del registro de entrada del ayuntamiento. El alcalde debe retratarse y, por esta vez, no ante Serra, sino ante los ciudadanos.

[(*)Actividad complementaria por gentileza de Torrent en un Blog: pinchad aquí y bajad hasta la foto (sobre la 20) en que están Bresó y Pla con el dedito hacia arriba, como autostopistas a la espera del trolebús del poder. Intentad no deslumbraros por el magnetismo, el carisma y la inteligencia que irradian la mirada y la sonrisa del líder autonómico. Sé que es difícil, pero haced un esfuerzo. Centraos en Bresó. No olvidéis en momento alguno que tiene delante a Serra; eso es fundamental. Sinceramente, detrás de ese pulgar triunfante, detrás de esa sonrisa medio forzada, ¿no intuís que Bresó está ya un poquito harto de tanta foto? Obligaciones del cargo.]

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Ensaladilla de siglas

Ni cinco, ni siete, ni ocho. Nada menos que diez son las formaciones políticas que concurren a las elecciones del próximo 27 de mayo en Torrent. Una de las cifras más altas, si no la más, que se recuerda en los últimos años de nuestra democracia local. A los partidos que podríamos denominar “tradicionales”, la mayoría con representación actual o en un pasado reciente en el ayuntamiento (Partido Socialista; Partido Popular; Unió Valenciana; Bloc Nacionalista Valencià; Esquerra Unida), se les unen ahora una pléyade de siglas que pugnarán por hacerse con el difícil hueco de una concejalía.

Muchos rumores corrían antes de la fecha tope de presentación de candidaturas. Se barajaban muchos nombres y otros tantos se descartaban en función de los intereses del que analizaba. Al final, rumores a la papelera: se presentan casi todos, por no decir todos. Torrent es la ciudad de L’Horta que dispondrá de más papeletas en los colegios electorales. A los ya mencionados partidos se añaden: Units per Torrent; Esquerra Republicana del País Valencià; Organització de Centristes; Coalició Valenciana; y Partido Social Demócrata.

¿Bueno o malo? En principio, la concurrencia de tantas formaciones debiera constituir una buena noticia porque evidenciaría el interés, la inquietud y un alto grado de implicación de los vecinos de Torrent en una actividad, la política, que en general no goza de demasiado compromiso por parte de los ciudadanos. He expuesto el anterior párrafo en condicional porque no vamos a engañarnos a estas alturas con idílicos pensamientos. Algunas de estas nuevas siglas –algunas, repito, no todas- obedecen exclusivamente al interés de los aparatos de formaciones capitalinas (de Valencia) con escasa o nula implantación en la población de Torrent.

Eso cuando no a motivaciones espurias o inconfesables, y estoy pensando concretamente en un partido (PSD) al que el diario Levante dedicó una serie de artículos hace unos meses en los que demostraba su ligazón a una entidad experta en la obtención de subvenciones públicas; un dinero que usa, de forma presuntamente fraudulenta, para fines privados cuando no personales de sus dirigentes. Otra nota inquietante es la irrupción de la extrema derecha en las elecciones municipales que aparece bajo el paraguas de una supuesta valencianía: hablo de CV.

Esto va a poner a prueba a los votantes de Torrent, que deberán expurgar cada lista y analizar quiénes la componen. En definitiva saber quiénes son su padre y su madre ideológica.

Por otra parte podría pensarse también que la afluencia de tantas candidaturas va a potenciar la pluralidad en la futura corporación de Torrent. Pues es justo al contrario. Por aquellas paradojas de nuestro sistema electoral, la aparición de pequeños partidos dispersa el voto minoritario y refuerza directamente a las grandes formaciones, favoreciendo el bipartidismo. Sé de alguno que se estará frotando las manos.

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Un sueño, un caos

Anoche soñé. Con políticos de Torrent; nada erótico, pues. Más bien lindaba el terreno de la pesadilla.

Era en El Vedat, donde se instalará Parc Aventura. María José Catalá acusaba al PSOE de impacto ambiental; Jesús Fargallo replicaba que toda su gestión es sostenible; Bresó decía: “Sostenibles som tots”; Severino perseguía a la candidata popular con una carpeta de papeles bajo el brazo; Pep Yubero, segundo del Bloc, explicaba la diferencia entre boniato y moniato.

De pronto, del bolsillo de la americana del alcalde surge Joan Carles Serra y se pone a fotografiarle el interior de la oreja; Juan Gurrea, alternativamente, dimite y no dimite; Sento Beguer exige un hospital. “Hospitals som tots”, afirma Bresó, mientras inaugura diez o doce maquetas.

Entra una figura extraña que recuerda al Abuelo Cebolleta y se larga un interminable romance; Gómez, del panfleto El Torrentí, estira la chaqueta de Bresó con una mano y traga canapés con la otra; Serra dispara su flash mientras vocifera: “reproducid una foto y os meto un paquete, memos”; José Vicente Mora (UV) asegura que lo que allí falta es valencianía. “Valencians som tots”, señala Bresó. Gurrea no dimite.

Valentín Fernández sostiene que urge montar dos o tres operativos en la zona; las periodistas Laura Sena e Isabel Olmos anotan; Manolo Amate, de La Opinión, reivindica una prensa gratuita y digna, al tiempo que Gómez se saca del calcetín un puñado de canapés y los engulle de un solo bocado; Vicente Soria baraja caprichosamente los naipes en los que están escritos unos misteriosos nombres; Cebolleta advierte: “guanya, pero no et passes”; Serra fotografía la coronilla del alcalde. Gurrea dimite.

Los cielos se abren y, conducidas por José María Veguer, descienden las almas de los veinte vecinos fallecidos en el metro. Preguntan a qué hora llega Camps a Torrent. Veguer protesta por el atasco que sufre la avenida incluso en su dimensión celestial. Valentín Fernández organiza un escuadrón de serenos, mientras Gómez se zampa otros ocho canapés; Catalá se quita años y se proclama alcaldesa; Serra grita que él es director de un medio y que seguirá opinando. “Directors som tots”, dice Bresó. Gurrea no dimite.

Un grupo de jóvenes reclama viviendas; otros vecinos, con el coche en brazos, exigen aparcamientos; el conjunto musical d’Nash interpreta sus últimos éxitos; un sereno da la hora y el tiempo; Valentín Fernández pregunta de dónde ha salido tanta gente y monta otro operativo; los candidatos de los partidos sin representación abominan del voto útil; Gómez deglute canapés; una voz aconseja: “busca, compara i si trobes una cosa igual, tira a correr”; a Serra se le caen 800 fotos; Sento Beguer reta a que le cobren la tasa de basura; Gurrea dice que ya está harto, que dimite y que se va; a China, sin ir más lejos, anuncia. “China som tots”, apostilla Bresó.

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Nota: La frase exacta pronunciada por Miquel Roca en la Diada del 11 de septiembre de 1976 a la que me refería en el comentario anterior decía así: “Catalunya som tots. Som tots els que viuen i treballen i que, lluitant per la llibertad de Catalunya, lluiten també per la seua llibertad”.

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"Som tots", un lema con 31 años

Barcelona, 11 de septiembre de 1976. El 11 de septiembre no era todavía, evidentemente, el 11-S. Miles de catalanes se concentran para celebrar, por primera vez en la legalidad tras el franquismo, la Diada. Entre los diferentes oradores destaca Miquel Roca que, con un discurso moderado e integrador, clama: “Catalunya som tots. Tots els que vivim i treballem per Catalunya”. Desde entonces ese “Catalunya som tots” queda acuñado, no sólo como lema de aquella simbólica jornada, sino como una de las enseñas de aquellos trascendentales años de travesía desde la dictadura a la democracia.

Me vino a la memoria este episodio nada más conocer el eslógan de precampaña del PSOE local: Torrent som tots. Lo primero que pensé fue, a la vista está, que las mentes pensantes de esta formación no son precisamente un dechado de originalidad. Recuerdo que en 1995 Bresó, con esa fina y ácida sorna que le caracterizaba (no sé ahora; dicen que los cargos de altura perjudican seriamente el carácter: mejor, pues, no arriesgar y hablar en pasado), aseguraba que el PP había elegido candidato a Benito Nemesio para aprovechar los carteles electorales que habían sobrado de su hermano Paco. La simpatía que no falte.

Pues algo similar ocurre ahora con el lema socialista. Algún lumbreras del PSOE de Torrent con pocas ganas de estrujarse las meninges debió de pensar: total, ya han pasado 31 años desde que Roca pronunció aquella frase. ¿Quién se va a acordar? Pues nos acordamos, nos acordamos.

No descubro nada nuevo si afirmo que la Transición es quizá el periodo más apasionante de nuestra historia reciente. Recomiendo vivamente que os acerquéis a la biblioteca municipal de Torrent y saquéis los ocho DVD que componen el documental “Así se hizo la Transición”, magistralmente conducido por la periodista Victoria Prego.

Para los que, ay, superamos los 40 años de edad supone una incursión, principalmente política pero también sentimental, de aquella trepidante etapa que abarca desde diciembre de 1973 (asesinato de Carrero Blanco) hasta junio de 1977 (primeras elecciones democráticas). Quince horas de auténtica gozada. Si encima os animáis y solicitáis, también en la biblioteca de Torrent, el libro La Transición escrito por la propia Victoria Prego como complemento o anexo a ese documental, os aseguro que conoceréis a fondo los entresijos de un periodo histórico preñado de audacia, generosidad y grandeza de miras. De verdad, vale la pena.

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Ja en tenim prou... de manipulación

Se abre el telón y aparece en pantalla la imagen, no excesivamente lejana en el tiempo, de los naranjos que rodeaban la rotonda de entrada a Torrent por la autovía; a continuación se muestra esa misma zona hoy, reino del ladrillo, inundada de constructoras que levantan edificios a cual más alto.

Segunda escena: el presidente del Gobierno, ZP, en uno de sus múltiples discursos reivindicando el laicismo como ideal de la sociedad moderna en general y, más concretamente, como modelo a seguir por todo socialista español del siglo XXI; a continuación, la imagen de casi todos los concejales y concejalas del grupo socialista de Torrent, con Bresó a la cabeza, presidiendo, solemnes y circunspectos, la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo.

Tercera escena: estampa cotidiana de los miembros de alguna de las bastantes familias del barrio del Xenillet (por ejemplo) que malviven con los pocos euros que perciben de su prestación social; a continuación, el alcalde de Torrent subido en su coche oficial.

Cuarta escena: reproducción de uno de los innumerables titulares de prensa de estos últimos cuatro años en los que se asegura documentadamente que las arcas municipales de Torrent están, más que maltrechas, para ingresar directamente en la UVI; a continuación, imagen de las pasadas Fiestas Patronales en las que el ayuntamiento se gastó un millón de euros (hablo de memoria, pero por ahí va).

Todo este imaginario reportaje lo sazono convenientemente con una música tétrica, le incluyo determinados fotogramas en blanco y negro y subrayo ciertas secuencias ralentizándolas.

Pregunta al canto: ¿Es esa la realidad de Torrent?

Mi humilde respuesta: pues depende. Si por realidad entendemos la veracidad de todas esas escenas, sí, porque todos los sucesos descritos son ciertos. Si consideramos la realidad, en cambio, como los hechos dentro de un contexto completo que los explica y les da el sentido cabal, en tal caso ese conjunto de imágenes no responde a tal realidad. Rotundamente, no. Es, sencillamente, una manipulación interesada.

Ayer jueves se presentaba el documental “Ja en tenim prou” elaborado por organizaciones de izquierda y avalado por artistas, escritores y demás intelectuales. Es, como todos sabéis, la cara negra de la gestión del PP al frente de la Generalitat Valenciana. Tuve ocasión de ver días atrás el adelanto de su contenido por internet. Sus promotores, en legítimo uso de su libertad de expresión, ofrecen su personal visión. Yo, en el no menos legítimo uso de mi libertad de expresión, manifiesto públicamente que me dio náuseas.

Cualquiera que tenga unas elementales nociones en materia de comunicación conoce que la presentación de la realidad puede llevarse a cabo de muchas formas. Y sabe que las técnicas de la dramatización forzadas al límite apelan directamente a las emociones irracionales más que al intelecto del receptor, y están dirigidas a provocar una premeditada reacción de aprecio o rechazo (en este caso, obviamente, de rechazo). No. Ese documental no es información. Como no lo sería el imaginario reportaje sobre Torrent con el que he abierto este comentario de hoy, y cuyos elementos he ido pensando conforme escribía. No es nada complicado: a poco que me lo trabaje yo mismo soy capaz de elaborar en menos de una semana el guión de un "Ja en tenim prou" de Torrent. Pero no, no es eso.

No me caí ayer del guindo para saber que muchas, muchísimas cosas de las que se han hecho son manifiestamente mejorables, en Torrent y en la Comunitat. Ni siquiera voy a entrar ahora sobre si la la ciudad o la autonomía merecen o no que sean otras siglas las que las gobiernen. Cada cual que lo decida libremente con su voto.

Simplemente afirmo que aborrezco este tipo de montajes.

POSTDATA: quiero agradecer públicamente y mostrar mi reconocimiento al blog local Millor Torrent por el esfuerzo que ha realizado hoy reproduciendo la totalidad de los nombres de los integrantes de todas las candidaturas de Torrent que concurren a las elecciones municipales. Ni los diarios de papel que he hojeado ni, por supuesto, alguna web que yo me sé, han ofrecido tan importante información. Muchas gracias y enhorabuena a los responsables de Millor Torrent. Os aconsejo a todos la lectura continuada de este blog y, en concreto, su información de hoy.

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Bresó sí tiene, y tanto, quien le fotografíe

Fue, sin duda, una ilusión óptica. Pero prometo que cuando la noche del pasado sábado abrí eltorrenti.com vi cómo salía Bresó de mi ordenador viniendo hacia mí, mano en el bolsillo, caminando lentamente y repitiendo como una letanía: “Torrent som tots”. Y añadía: “tú també, infeliç”. Me disponía ya a hacer las gracias correspondientes a semejante honor ofreciéndole un café o una fanta limón, cuando se esfumó el espejismo. Comprobé entonces que se trataba del cartel preelectoral del alcalde-candidato socialista a tamaño casi natural que encabezaba esa web. No una, sino dos pantallas de mi PC necesito para poder verlo completo. Una cosa exagerada.

De Joan Carles Serra pueden decirse muchas cosas pero no precisamente que se anda con sutilezas o ambigüedades respecto del lado de quién está. ¿No querías fotos de la presentación de candidatura? Pues toma 300.Tal cual. Ni la web más oficial de las más oficiales del PSOE de Torrent se hubiera atrevido a tanto. Qué bestia. Esperaba algo de ese jaez, pero reconozco que ha superado mis expectativas.

Todo ello con el complemento gráfico de la fiesta socialista del Día de la Rosa (150 fotos); más dos o tres reportajes institucionales de la jornada con presencia masiva del alcalde; más los dos ciclópeos carteles de propaganda electoral que el partido socialista inserta (imagino que pagando) en la página de Serra. Si alguien tiene alguna duda, que levante la mano.

Tan obscena e indisimulada exhibición me quita hoy las ganas de entrar en el ya tradicional debate de si es de recibo que todos los ciudadanos de Torrent estemos pagando con nuestros impuestos la publicidad de un medio privado dedicado a obsequiar de forma tan descarada al que manda. En cualquier caso la culpa no es de Serra, sino de quien bendice esa financiación. Y la oposición debiera haber exigido ya algo al respecto. El Bloc osó denunciarlo y le costó su eliminación de esa página. El PP y UV callan y son compensados con patéticas notas de prensa, minúsculas islas en un océano de fotos del alcalde, coartada perfecta al supuesto (e inexistente) pluralismo de esa web. Ellos sabrán lo que se hacen. Conozco gente que disfruta con el papel de tonto útil.

Renuncio pues a la protesta y me dedico a escrutar las galerías de imágenes. Y como los centenares de fotos son echadas a la página tal cual llegan, como quien arroja naranjas en un saco, sin editar, el uno sale bizco, la otra amodorrada, la de más allá manos juntas como implorando un milagro y el de al lado con cara de pocos amigos. Así muchas. La contemplación de esta avalancha de fotos se convierte así en un ejercicio muy divertido. Probadlo y me decís.

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El contra-asesor

Si algún día yo fuera candidato a la alcaldía de Torrent, el cielo no lo permita jamás, lo primerito que haría sería contratar los servicios de un contra-asesor. ¿Y qué es un contra-asesor?, me preguntaréis con genuino interés. Pues muy sencillo, os respondo con idéntica diligencia: es el tipo o tipa que trabaja para el candidato con la única finalidad de que no se pierda en irreales ensoñaciones; si se va a las nubes, lo baja.

Es el de contra-asesor un empleo con escasa implantación a tenor del desarrollo la campaña electoral en Torrent; pero es una figura vital, e incluso urgente, para todo político. Un breve repaso estos días por diferentes periódicos, blogs y webs locales confirman esta necesidad. La borrachera de la política y esa cohorte de aduladores que rodea a los candidatos hacen que éstos pierdan el sentido de la realidad.

- Candidato, nuestros sondeos internos indican que estamos que nos salimos, dice el pelota que nunca falta. De 25 concejales posibles nosotros sacamos 26. Vamos a tener que ampliar la corporación de Torrent.
Ahí es donde entra la figura, imprescindible, del contra-asesor:
- Candidato, si entráis tú y dos más va que chuta. Y eso si el viento sopla a favor. Reza por si las moscas.

No es, evidentemente, tarea agradecida la del contra-asesor. Obligar al político a que pise tierra cuando todos los suyos poco menos que lo proclaman alcalde tiene su miga. Pero, insisto, es una labor esencial para mantener la cordura del postulante dentro de unos límites razonables.
Por ejemplo, si a mí, ufano candidato, me presentan el borrador de un cartel con mi efigie acompañada de la palabra “alcalde”, el contra-asesor debiera decirme:
- Piensa que después del 27 de mayo llega el 28 de mayo. ¿Con qué careto vas a salir a la calle después del batacazo? Además, tienes canas y te estás quedando calvo, añade mirando el borrador del cartel.
- Ese último comentario lo podías haber ahorrado. El sueldo no te obliga a tanto.
- Soy un profesional, responde el contra-asesor.

En fin, que los políticos y políticas, especialmente algunos, precisan con urgencia de alguien que les ponga delante de las narices el panorama electoral de Torrent tal cual es. Porque paseando por determinados blogs (algunos con comentarios e insultos deleznables, dicho sea de paso) da la sensación de que las elecciones van a ser para su político (o política) un mero trámite hacia la alcaldía. Y presiento que en algunos casos el leñazo que les van a propinar las urnas va a ser de escándalo. Un contra-asesor a tiempo puede evitar chascos y depresiones post electorales.

Postdata: la web de cabecera del alcalde no ha defraudado. Qué barbaridad. Impresionante. Es para nota. Ese desparrame de fotos y cartelones electorales merece un comentario al margen en próximos días. Dejadme primero que lo asimile.

Consejos

He leído el artículo en el que el concejal Severino Yago nos ilustra sobre la vivienda en Torrent. Bueno, a decir verdad he de reconocer que lo leí poco: pasé de puntillas por la amalgama de farragosas cifras y retuve únicamente las puyas con que obsequia a la candidata del PP. Meter el dedito en el ojo del adversario es lo más divertido que tienen las campañas electorales. El personal cambia poco de voto, pero se lo pasa en grande.

Severino se ha sofisticado en la crítica. Con elegancia, desde una pose casi paternalista el regidor socialista deposita ahí con mimo su frase: no es que quiera polemizar con María José Catalá, no, qué va; lo que busca sencillamente es “colaborar en su preparación como futura concejala del ayuntamiento”. Una especie de Escuela de Concejales bajo la batuta del "desinteresado" edil. Caramba con Severino. Luego dicen de los periodistas. Hay consejos que los carga el diablo y ese gentil ofrecimiento es decirle a la candidata popular que se disponga a esperar sentada la alcaldía por cuatro años. Como mínimo.

Yo una vez di consejos envuelto en la euforia. Fue hace años, al concluir un partido de fútbol. Había metido la friolera de siete u ocho goles y, ufano, me puse a repartir sugerencias y recomendaciones a todo el que se me ponía por delante. Hasta que llegó el entrenador.
- Tú, muchachito, deja de pavonearte, me dijo. Eres de lo peorcito que he visto jugando. Un zote. Apenas si te alcanza para saber que el balón es esférico. O sea, que baja el labio.
- Entonces, si soy tan malo, ¿a qué tantos goles?, protesté, herido.
- Porque si tú eres penoso, a los que tenías enfrente no había por dónde cogerlos. Pero eso no dice nada bueno de ti.

Desde entonces, me lo pienso.

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El Watorrentgate (de periodismo y sucedáneos, blogs y otras mentiras)

[POR SU INTERÉS, REPRODUZCO EL COMENTARIO APARECIDO EL 13 DE ABRIL DE 2007 EN EL BLOG “La Casa de Plastilina”]

Me parto, señores. Me parto muuuucho. Desde Agujetas de color de rosa que no me enganchaba tanto a un culebrón. Les sitúo.

Torrent. Año electoral 2007. Tras un capazo de años de gobierno local socialista en la figura de Jesús Ros (el Rochano) primero, y Pepe Bresó después, la oposición parece por fin dispuesta a meter un buen tute al partido en el poder. Con una renovada candidata, María José Catalá, y una táctica de desgaste, esperan, como mínimo, remover la poltrona de la alcaldía el próximo 27 de mayo...

¡¡¡No, esperen!!! ¡¡¡No se vayan aún!!! Que esto no va de política, aunque lo parezca. Es solo para situarles. De hecho al que esto firma no le gusta nada la política. Me aburre, me cabrea, me crispa, me agobia… Todos me parecen el mismo perro con distinto collar y considero que todos tienen aciertos y fallos, buenas y malas ideas y que todo no es blanco o negro. Me revienta la forma que tienen los políticos de aprovecharse de todo lo que puedan y más, muchas veces sin ningún tipo de mesura ética ni moral, y jamás entenderé como la mayoría de simpatizantes/afiliados (no todos, ojito) son radicales que no son capaces de reconocer los fallos ni la humanidad del partido de sus amores ni de ver las cosas con objetividad. Lo dicho, por si no ha quedado claro, no me gusta la política. Pero esto no va de política.

Como iba diciendo, la oposición torrentina lleva tiempo llevando a cabo una dura (al menos más dura que en otras legislaturas) táctica de desgaste que ha conllevado la aparición en internet de varios blogs informativos y de opinión que se han incluido en el panorama “periodístico” virtual de Torrent. Digo se han incluido porque dicho panorama “periodístico” (más entrecomillado que nunca) era antes coto vedado para eltorrenti.com, la web que más fotos publica en el mundo. Y claro, cuando te jeringan el monopolio ¿qué pasa? Pues que te cabreas. ¿Y qué haces? Reaccionar con todo lo que pilles a mano. Y así es como se ha montado el culebrón que tan enganchado me tiene y al que me refería en la primera linea de hoy: una guerra de medios en toda regla. Ni Prisa y la Cope, che. Para que después digan que a Torrent le falta de algo. Lo mejor es que esta guerra es el reflejo más fiel de la política a gran escala: populismo (eltorrenti.com juega la baza de los millones y millones de fotos que publica, por obra y gracia de las cuales cualquier hijo de vecino puede ver su efigie en internet), extraños compañeros de cama (un blog pro-PP y un blog pro-BLOC unidos por una misma causa), filtraciones, insultos velados, insultos desvelados, amenazas, boicots, comunicados, acusaciones, advertencias de demandas… ¡¡¡de todo!!!

Y lo mejor es que es facilísimo de seguir. Verán, ahí a la derecha, ¿no hay una columnita que pone “blogroll”? Vale, pues ahí pinchen en “Torrent en un blog”, échenle una leída y luego láncense a la aventura de bucear por todos sus enlaces (Coctelera, Torrent Millor, El Ojo Clínico…). Recuerden no perderse los comentarios que deja la gente en las noticias, que son lo mejor. Y cuando lleguen a el torrenti.com, pasen de las fotos, que no tienen gracia. Vayan directamente a “La Columna de Joan Carles Serra” y a la frase del día del mismo personaje. Yo les dejo la frase que ha publicado hoy, para abrir boca: ”Si te llaman ARROGANTE, posiblemente aquellos que te lo llaman sean solo unos SIMPLES que adolecen de la más mínima personalidad”. Más claro, agua, ¿no?

Eso sí, es muy importante hacer este ejercicio de curiosidad internáutica con una premisa clara: en este juego, en esta guerra, no hay buenos ni malos. Aunque… en realidad… si ustedes ven a un tipo con la gorra del revés, calvo, con barba de 4 días, montado en un quad y diciendo que es Dios, ¿dirían que es bueno o malo? No sé, a lo mejor soy un SIMPLE.

http://gerardoconejeros.wordpress.com/ (La Casa de Plastilina)

Información ¿gratuita?

Vengo sosteniendo desde hace tiempo como norma general que el ayuntamiento que opta por pagar publicidad de forma continuada a un medio de comunicación privado, pequeño y gratuito corre el riesgo de convertirse, antes o después, en rehén de los propietarios de ese medio. Esta regla tiene, claro, sus honrosas excepciones. Pero no suele fallar. Ayuntamiento que decide entrar en el rollo, ayuntamiento que se la juega.

Mientras la institución vaya soltando el alpiste no tendrá problemas. Salvo que por problema se entienda el obsequioso empalago y las indisimuladas zalemas a que se verán sometidos los responsables municipales. No debe ser poca cruz, ahora que lo pienso. Dudo mucho que a Bresó, por ejemplo, le resulte grato aparecer en una orgía tan desmesurada como innecesaria de fotografías como las que publica la web subvencionada en que todos estáis pensando. O igual le apasiona, no sé.

Lo malo llega si el ayuntamiento en cuestión decide cerrar el grifo de los dineros: que vaya preparándose. Si ha tenido la suerte de dar con profesionales serios el asunto no pasará a mayores. El medio de comunicación, como es su obligación, continuará informando con rigor de lo que acontece en vida municipal aun sin contar con esos ingresos. Pero, ay, como tropiece con tipos desaprensivos. Las carantoñas y requiebros de antaño se tornarán en ninguneo, en embestidas e incluso en velado (o no tan velado) insulto. Caña al mono hasta que hable inglés.

Viene también al pelo preguntarse con qué derecho una publicación de éstas, cuya principal fuente de ingresos le llega desde el ayuntamiento, puede silenciar o vejar descarada y arbitrariamente a un determinado grupo municipal que representa a un porcentaje de vecinos. Curiosamente esos ciudadanos están sufragando con sus impuestos el insulto o el ocultamiento de la fuerza política a la que votaron.

Es la “información” al servicio de la pasta. Una pasta que es de todos, cabe recordar, y que se convierte así en una suerte impuesto que los representantes municipales deben pagar por seguir manteniendo mansa a la “fiera”; la “fiera” que ellos amantaron y criaron al calor de la subvención. ¿No es un poco marciano?

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Una de tráfico

Un atolondrado jovenzuelo que pida en matrimonio mientras cruza Torrent en su vehículo puede perfectamente estar apalabrando el bachillerato del tercer niño con su ya futura esposa en el momento que deja atrás el casco urbano. Algunos estudios científicos lo acreditan.

Hablar de tráfico en Torrent es tener actualizada la más completa antología de los juramentos en todas las lenguas; es sustituir el legendario “Papá no corras” por un “Písale, huevón”; es convertirse en incondicional hincha del santo Job.

Tardo una media de veinte minutos todos los días buscando estacionamiento cuando regreso del trabajo. Cuando lo hago en cinco cierro los ojos y elevo una acción de gracias. Si aparco tal cual llego, cosa que sucede tres o cuatro veces al año (agosto no vale), un primer impulso me llevaría a depositar un beso en la frente del concejal del ramo; segundos más tarde, ya en frío, lo replanteo y desecho la idea. Los políticos no se merecen tanto, caray. La piedra de la Basílica del Pilar de Zaragoza presenta un hueco producido por el desgaste de tantísimos besos de los devotos. Ya es devoción. Sinceramente no creo que la traslación a Torrent de un fenómeno de similares características deba preocupar lo más mínimo a los responsables locales del tráfico. No hay caso.

Esquivando demagogias simplistas pienso realmente que la circulación en automóvil por nuestra ciudad constituye uno de los grandes problemas que nos aquejan y, posiblemente, que más afectan a la vida cotidiana de los vecinos. Atravesar la ciudad en vehículo es para tomarlo con calma. La avenida en hora punta es para nota.

Otro tanto cabe decir de Camí Reial o la calle Valencia. Y esas calles que, quizá sin estar preparadas (como la del Cristo, por ejemplo) constituyen un aliviadero al intenso tránsito de las vías principales aparecen muchas veces cortadas por los más diversos motivos como camiones de reparto u obras. Total, que al final siempre a morir a las importantes (y colapsadas) vías. Todo ello sin mentar los periódicos trastornos que ocasionan los diferentes eventos festivos con sus cierres de calles y desvíos.

Es un tema complejo, sin duda, que requiere de soluciones imaginativas, mayores infraestructuras, colaboración ciudadana y de una estrecha coordinación entre las diferentes Administraciones. Cuando yo era pequeño se anunció la construcción del ya mítico puente que tendría que unir el corredor comarcal con Camí Reial. En el anuncio seguimos. Dicho puente depende no recuerdo si de Diputación o de la Generalitat Valenciana.

Estoy leyendo con atención estos días la refriega de los partidos municipales a cuenta del “impacto” ambiental de la instalación Parc Aventura en El Vedat. Un asunto sin duda importante. Me pregunto, en cambio, hasta qué punto a los vecinos de mi barriada (formada por edificios sin garaje y saturada de vados permanentes hasta la náusea y no todos para vehículos) no agradecerían más que los políticos se preocuparan con idéntico ahínco por habilitar más estacionamientos en la zona. Bien mirado, es más fácil enzarzarse en “impactos” que no piden pan.

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Viernes Santo

Este Viernes Santo supone para muchos el comienzo de unos cuantos días de descanso. Os deseo de verdad que los disfrutéis. Son ahora las 13,50 horas y por lo que a lo meteorológico se refiere el tiempo está medio revuelto. Juro que si conociera alguna danza ancestral para ahuyentar las nubes siquiera por unas horas me pondría bailarla aquí mismo. Todo sea para que la Procesión del Santo Entierro, uno de los actos centrales de nuestra querida Semana Santa de Torrent que reune a miles de vecinos y visitantes en las calles, pueda discurrir un año más sin inconveniente alguno. Como las danzas ancestrales contra la lluvia no son mi fuerte sólo me queda desear que el agua, tan necesaria por otra parte, se espere a caer cuando el desfile haya concluido.

Tampoco quiero dejar pasar la ocasión para recordar a todos esos profesionales que, por razón de su oficio, deben trabajar cuando los demás descansamos. Incluso me voy a permitir enviar un fuerte abrazo con especial afecto a todos los compañeros y compañeras periodistas que hoy, a pesar del feriado, estarán ocupando sus mesas en las redacciones para que mañana todos podamos leer el diario.

Ah, y los políticos municipales. ¿Cómo olvidarlos? La mayoría de ellos tampoco abandonarán su condición de tales y, si el tiempo lo permite, se aunarán blandiendo sus cirios tras la procesión, en una de las escenas más ruborizantes de la vida local. Vaya mi admiración a los concejales como Sento Beguer, Jesús Navarro o Severino Yago (que me disculpen si me olvido de algún otro; de todas formas no hay muchos más, no vayáis a pensar) que hasta la fecha jamás se han prestado a esta exhibición.

En fin, que felices días de fiesta a todos. Nos leemos.

La valencianía

- Buenos días. Me pone usted, si tiene a bien, un termómetro para medir la valencianía.
Con estas palabras sorprendía hoy al farmacéutico de bajo de mi casa, que dejaba el bocata de atún con olivas para atenderme rezongando.
- Tengo de dos tipos, me explicaba el hombre. ¿Cómo lo prefiere, con franja azul o a palo seco?
- ¿No lo tendrá con un círculo granate? Por no soliviantar, más que nada.
- ¿Y por qué no se conforma usted con preservativos, como todo el mundo?, me replicaba el boticario, impertinente.

Decidí someterme a la prueba de la valencianía esta misma mañana, sin dilación, al leer las palabras del presidente de UV de Torrent, José Vicente Mora. “…Ese pueblo que, con sus virtudes y sus defectos, es el que aprecia la valencianía de cada cual y que no merece que le engañen como ustedes ya están haciendo”, concluía Mora su exhortación. No sé si el mandatario de UV estaba muy enfadado cuando escribía esto. Desconozco asimismo quiénes son los que supuestamente engañan al pueblo. Pero a fe que, en el contexto, me lo imaginaba grandilocuente y moviendo los brazos ante un público de atenta mirada que asentía.

Chaval -me dije al acabar de leer esas palabras-, hay cosas que por mucha pereza que te den no puedes postergar ni un minuto más. Son medulares. Así es como me decidí a medir mi cota de valencianía. Por eso bajé a la farmacia, como indicaba al inicio de este post. Podría haber escrito sencillamente “de este comentario”, pero decir “post” me queda más “in”. Y de paso lleno dos líneas más. Sigo.

Hay cosas en las que uno no suele pensar durante largo tiempo, e incluso se despreocupa con incorregible laxitud. Las vas dejando pasar sin darte cuenta. Sin ir más lejos, hace casi dos años que me estoy proponiendo redistribuir las decenas libros de una estantería. Que si quieres arroz.

Algo parecido me sucede con la valencianía. Soy un verdadero desastre para mantener los niveles, lo reconozco. Jamás he sabido dónde me llegan. A decir verdad, y para mi vergüenza, no sé ni para qué sirven.

Y eso que el pueblo (todos mis convecinos de Torrent, supongo que será), a decir de Mora, te la analiza, te la mide, te la valora y, si procede, te la aprecia; la valencianía, digo. Menos mal que una vez cada cuatro años algún partido me refresca la memoria. No todo en política va a ser pasteleo o bronca. También está el servicio al ciudadano.

Por eso, nada más deposite el punto final de este comentario (o post) voy raudo a ponerme el termómetro. Ya os contaré.

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