Ensaladilla de siglas

Ni cinco, ni siete, ni ocho. Nada menos que diez son las formaciones políticas que concurren a las elecciones del próximo 27 de mayo en Torrent. Una de las cifras más altas, si no la más, que se recuerda en los últimos años de nuestra democracia local. A los partidos que podríamos denominar “tradicionales”, la mayoría con representación actual o en un pasado reciente en el ayuntamiento (Partido Socialista; Partido Popular; Unió Valenciana; Bloc Nacionalista Valencià; Esquerra Unida), se les unen ahora una pléyade de siglas que pugnarán por hacerse con el difícil hueco de una concejalía.

Muchos rumores corrían antes de la fecha tope de presentación de candidaturas. Se barajaban muchos nombres y otros tantos se descartaban en función de los intereses del que analizaba. Al final, rumores a la papelera: se presentan casi todos, por no decir todos. Torrent es la ciudad de L’Horta que dispondrá de más papeletas en los colegios electorales. A los ya mencionados partidos se añaden: Units per Torrent; Esquerra Republicana del País Valencià; Organització de Centristes; Coalició Valenciana; y Partido Social Demócrata.

¿Bueno o malo? En principio, la concurrencia de tantas formaciones debiera constituir una buena noticia porque evidenciaría el interés, la inquietud y un alto grado de implicación de los vecinos de Torrent en una actividad, la política, que en general no goza de demasiado compromiso por parte de los ciudadanos. He expuesto el anterior párrafo en condicional porque no vamos a engañarnos a estas alturas con idílicos pensamientos. Algunas de estas nuevas siglas –algunas, repito, no todas- obedecen exclusivamente al interés de los aparatos de formaciones capitalinas (de Valencia) con escasa o nula implantación en la población de Torrent.

Eso cuando no a motivaciones espurias o inconfesables, y estoy pensando concretamente en un partido (PSD) al que el diario Levante dedicó una serie de artículos hace unos meses en los que demostraba su ligazón a una entidad experta en la obtención de subvenciones públicas; un dinero que usa, de forma presuntamente fraudulenta, para fines privados cuando no personales de sus dirigentes. Otra nota inquietante es la irrupción de la extrema derecha en las elecciones municipales que aparece bajo el paraguas de una supuesta valencianía: hablo de CV.

Esto va a poner a prueba a los votantes de Torrent, que deberán expurgar cada lista y analizar quiénes la componen. En definitiva saber quiénes son su padre y su madre ideológica.

Por otra parte podría pensarse también que la afluencia de tantas candidaturas va a potenciar la pluralidad en la futura corporación de Torrent. Pues es justo al contrario. Por aquellas paradojas de nuestro sistema electoral, la aparición de pequeños partidos dispersa el voto minoritario y refuerza directamente a las grandes formaciones, favoreciendo el bipartidismo. Sé de alguno que se estará frotando las manos.

(Podéis realizar vuestros comentarios en torrentenunblog@gmail.com)