El voto más útil

Esto se acerca a la recta final. El domingo acudiremos a las urnas para encomendar la gestión de Torrent en los próximos cuatro años a aquella fuerza política o a aquel candidato que más nos convence. Algunos, unos pocos, no nos vamos a engañar, habrán meditado profundamente la importancia de su papeleta. Otros votarán llevados de la inercia de unas siglas mayoritarias y consolidadas que predominan en el panorama político. Y, por último, varios miles de torrentinos, ¿qué digo miles?: millones, votarán a Bresó única y exclusivamente porque Serra lo ha pedido así con esa elaborada, razonada y enjundiosa prosa que le caracteriza. Es lo que tiene ser un megalíder mediático. Dices algo y las multitudes reaccionan al instante. Con su debido olor.

Los partidos mayoritarios apelan, sin decirlo, al voto útil. Respecto a eso yo os quiero participar una vivencia personal. Fue hace cuatro años, en abril-mayo de 2003. Colaboré modestamente en la campaña del Bloc de Torrent. Fueron varias semanas trepidantes, preñadas de ilusión y confianza por obtener, por primera vez en su historia, la representación municipal.

Conforme pasaban los días todo apuntaba a que ese objetivo era posible. Los más optimistas se atrevían a vaticinar dos concejales conjugando no sé qué cábalas entre la participación y el número de votos que, supuestamente, iba a cosechar ese partido. Cuando se está dentro se suele perder la perspectiva.

Llegó el día de la verdad. Recorrí, acompañando a Pep Yubero (número dos de la candidatura), diferentes colegios electorales durante toda la jornada. Lo del Xenillet supuso una experiencia llamativa: en una hora que permanecí en la zona varias personas preguntaron por la urna “donde se vota al alcalde”. Interiormente me perdí en divagaciones sobre la relación entre la necesidad de supervivencia y el clientelismo que genera el poder establecido. Horas más tarde pude dar satisfacción a mi curiosidad. El PSOE quintuplicaba en los colegios de esa barriada a su más directo rival, el PP. No digamos ya a UV o al Bloc.

Terminado el recuento, y como sabéis, el Bloc consiguió representación municipal en Torrent por un margen de 21 votos. En otras palabras: 21 personas que hubieran dejado de apoyarle y seguiría sin concejal. He podido votar, afortunadamente, muchas veces desde los 18 años. Pero jamás como aquella noche he percibido mi voto como el más útil.